La reina de la barra, la fiel compañera de una caña, la tapa por excelencia en los bares del sur. La ensaladilla rusa tiene muchas variantes pero la opción que te ofrecemos es la que más nos gusta: Bonito, huevo duro y nada, nada de guisantes.

PASO 1
Antes de empezar, pelaremos, lavaremos y pondremos las patatas en un cazo con agua (y una cucharadita de sal) a hervir 20 -30 minutos según el tamaño. También pondremos a hervir un huevo, en otro cazo, durante 15 minutos.
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PASO 2
Mientras la patata y el huevo consiguen su punto de cocción, pelaremos la zanahoria y la cortaremos a taquitos pequeños. A continuación, también cortaremos las judías verdes a taquitos similares a la zanahoria. Cuando hayan pasado 10 minutos de la cocción de la patata, añadiremos la zanahoria y las judías verdes. Cuando esté cocida toda la verdura, la ponemos en un plato y chafamos la patata. Reservamos en la nevera (2-3 horas).
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PASO 3
Pasadas 2-3 horas en la nevera, ponemos la verdura en un bol, le añadimos el bonito, la clara del huevo troceada, una pizca de sal (según preferencia), la mayonesa y mezclamos hasta conseguir una textura cremosa. Emplatamos en otro bol y lo cubrimos con la yema del huevo troceada.
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ACABADO
Los hay quien la comen sola a cucharadas, con rosquillas o acompañada de pan. A nosotros nos encanta con unas galletitas mallorquinas de romero que podéis encontrar en los supermercados Aldi.