No me gusta nada el sabor del maíz dulce, pero esta salsa… Una amiga de Brasil me invitó a cenar en su casa y me hizo su plato favorito de su país. -¿Maíz dulce?- pensé yo… Hasta que me puse una cucharada de esta salsa en mi boca. Enserio, ¡tenéis que probar esta receta!

PASO 1

Por un lado pondremos a cocer el arroz blanco en un cazo con agua hirviendo y sal (10 minutos aprox.). Por el otro lado, cortaremos en láminas 2 dientes de ajo y lo echaremos en una sartén con dos cucharadas de aceite. Cuando estén dorados saltearemos en ellos el maíz dulce. Salpimentamos y añadimos un poco de tomillo al gusto.
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PASO 2
A nosotros nos gusta marinar el pollo con sal, pimienta, tomillo y una copa de vino blanco. Dejamos que el vino reduzca y luego dejamos que el pollo se dore.
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PASO 3
Cuando el maíz se quede sin su propio líquido y empecemos a ver que se engancha en la sartén, apagamos el fuego y le añadimos la nata. A los dos minutos, vertemos el salsa en un vaso de batidora. Lo dejamos reposar 5 minutos. Luego trituramos hasta conseguir una salsa fina, aunque espesa.
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ACABADO

A Lucas le encanta saltear el arroz antes de servirlo en una sartén con dos dientes de ajo bien dorados. A partir de aquí, dejad volar vuestra imaginación con el emplatado y ¡a chuparse los dedos!