La receta estrella de mi madre. La única manera que tenía de comer verdura. Una receta sencilla, sin trucos, pero con mucha magia. La crema de calabacín es un acierto para peques y mayores en cualquier ocasión. ¿Nuestra propuesta? Sin nata, todo verdura y con un toque de caldo de pollo.

PASO 1
Cortamos los calabacines y la patata a tacos y lo ponemos en una cazuela a fuego medio con aceite de oliva, sal, pimienta y una pastilla de caldo de pollo.
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PASO 2
Cuando la verdura está dorada y a medio cocer le agregamos un vaso y medio de agua y bajamos el fuego para que se termine de cocer lentamente.
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PASO 3
Pasados 15 minutos, apartamos del fuego y dejamos que baje la temperatura hasta poder triturar la verdura. Pasados unos diez minutos más, podremos triturar la verdura co la ayuda de una batidora hasta conseguir una crema fina.
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ACABADO

 No hay cosa que nos guste más que las flores de calabacín fritas. Las flores están cada vez más de moda y saber escoger la más idónea para cada plato es divertido. En este caso es sencillo, la flor del propio ingrediente principal, enharinada y frita sobre la crema.

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